El estrés es una condición silenciosa y muy común de los tiempos modernos. No controlar tus niveles de estrés acabará repercutiendo en muchas cosas: subirás de peso, tu autoestima bajará, te sentirás decaído, etc. Muchas personas ven fracasar una y otra vez sus intentos por bajar de peso, sin siquiera llegar a sospechar que detrás de ello se oculta un altísimo nivel de estrés que les impide alcanzar su objetivo.
Es por eso que en este artículo te compartimos 7 claves comprobadas para bajar tus niveles de estrés. Poniéndolas en práctica lograrás aliviar tu estrés: quizá eso es lo que te estaba faltando para lograr perder peso. ¡Sigue leyendo!
Cómo se relaciona el estrés con el aumento de peso
Existe una hormona llamada cortisol, conocida como la hormona del estrés, que nuestro organismo produce ante lo que considera “situaciones de emergencia”. Cuando el estrés es constante o crónico, el cortisol desajusta el metabolismo, y entre otras cosas no permite adelgazar.
Cuando estamos sometidos a una situación de estrés crónico se disparan en el organismo los niveles de cortisol. Al ser el único proveedor de glucosa del cerebro, el cuerpo tratará de conseguirlo de diferentes maneras. Los ácidos grasos son una de ellas, por lo que se producirá un aumento de grasa en el cuerpo.
Además, el cortisol provoca un aumento en los niveles de insulina. Esto a su vez desencadena un aumento de apetito, especialmente por cosas dulces y harinas. Por otro lado, el estrés nos provoca una ansiedad que muchas veces induce a una ingesta poco saludable de alimentos. El cerebro intenta aliviar el estrés con comida que le produce una sensación de bienestar. Este hábito sin duda favorece el almacenamiento de grasa.
¿Notas cambios repentinos en tu comportamiento, como irritabilidad constante, sentimientos irracionales, ira sin causa, falta de sentido del humor, entre otros? Pueden estar indicando elevados niveles de cortisol. Entre los síntomas físicos, encontramos cansancio permanente, dolores de cabeza, hipertensión, diarrea o estreñimiento, dolores y calambres musculares, etc.
Si notas varios de estos síntomas, no esperes más. Tu cuerpo te está diciendo que es momento de ponerte en acción para controlar tus niveles de cortisol y aliviar el estrés.
7 claves comprobadas para manejar el estrés
Cuando los elevados niveles de estrés están arruinando todos tus intentos por perder peso, debes tomar medidas. Con los consejos que te presentamos a continuación, tendrás varios recursos para hacer pequeños cambios en tu vida que reducirán el estrés.
1. Suministra a tu organismo todos los nutrientes necesarios
Debes hacer lo posible para prevenir cualquier deficiencia que pueda estresar a tu cuerpo. Consume proteínas de alta calidad, ácidos grasos esenciales, carbohidratos complejos, vitaminas y minerales. Procura evitar el consumo de bebidas excitantes (café, refrescos, alcohol). Sobre todo, evita los edulcorantes artificiales, pues estimulan en exceso el funcionamiento de las glándulas suprarrenales (las que producen el cortisol).
Además de prevenir el estrés, sin dudas una dieta equilibrada y saludable te ayudará también a perder peso. Es fundamental que te informes y aprendas en el proceso, acompañado de profesionales que sean capaces de derribar mitos en cuanto a la nutrición y a la alimentación. A este respecto, te recomendamos ampliamente el curso Método 10, una formación destinada a personas que busquen perder peso de manera definitiva, sin el tan molesto “efecto rebote”. El curso te enseñará a formar los hábitos necesarios para perder peso, siendo uno de ellos la buena alimentación. Cambiar tu estilo de vida es clave para perder peso de manera definitiva.
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2. Respeta el descanso
No ignores la necesidad que tu cuerpo tiene de descansar. Es muy importante dormir entre 6 y 8 horas por la noche. Esto garantizará que nuestro cuerpo pueda poner en marcha el proceso de renovación y recuperación celular. Además, la sensación de cansancio aumenta el estrés, ya que no permite pensar con claridad y afecta a nuestro estado de ánimo de manera negativa. Así que ya sabes, ¡tienes más que permitido dormir 8 horas todas las noches!
3. Realiza actividad física
Ejercitarse con frecuencia ayuda a contrarrestar la tensión y a desconectar. Esto porque el ejercicio físico aumenta la producción de norepinefrina, un neurotransmisor que modera la respuesta del cerebro hacia el estrés. Cuando ejercitamos se producen neuroquímicos como las endorfinas o la serotonina que, relacionados con el bienestar, ayudan también a mejorar el estado de ánimo.
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4. Relájate
Actividades como el yoga, la meditación o las técnicas de respiración te permitirán liberar tu mente de aquello que no le sirve y le genera estrés. Ese tipo de actividades han probado ser muy beneficiosas en el tratamiento y el manejo del estrés. Persiguen el bienestar, la paz interior e implican un estilo de vida que compromete a llevar unos hábitos sanos. ¡Anímate a probarlas!
5. Lleva una vida sexual saludable
Está científicamente demostrado que las experiencias sexuales reducen la liberación de cortisol y los niveles de ansiedad. Pero además, durante el clímax se libera oxitocina, hormona que aumenta los niveles de serotonina y dopamina, sustancias relacionadas con el humor y el bienestar. El estado de euforia creado por las endorfinas liberadas durante el sexo es muy beneficioso para controlar el estrés.
6. Aprende a gestionar tu tiempo
La mala gestión del tiempo es una de las causas más frecuentes de estrés. En efecto, si llegas tarde a todos lados o si empiezas muchas tareas y nunca concluyes ninguna, estas situaciones sin duda te provocarán ansiedad y sensación de descontrol. Una correcta organización del tiempo es la mejor manera de prevenir el estrés: utiliza calendarios y agendas para mantener tu día a día bien organizado.
7. Sé más positivo
¿Sabías que la risa y el humor tienen beneficios psicológicos muy positivos? Aunque a veces sea difícil, intenta ver el lado bueno de todas las cosas que te sucedan, recuerda que podría ser peor. Tomar el control de la situación, utilizar el sentido del humor y ver las cosas desde nuevas perspectivas podría ser la diferencia entre una jornada llena de estrés o un buen día.
Poniendo en práctica estos útiles consejos podrás ayudar a reducir exponencialmente tus niveles de estrés y sentirte mejor en tu día a día. A su vez, una vez que te liberes del estrés crónico tus esfuerzos para perder peso ya no serán arruinados. Cuéntanos en los comentarios, ¿sabías que el estrés está relacionado al aumento de peso? ¿qué haces en tu día a día para ayudar a reducir el estrés?